Guía Jurídica: ¿Qué hacer cuando te despiden?

¿Qué hacer ante un despido? ¡Conoce tus derechos y actua con rapidez! Ya sea un despido improcedente o nulo, la ley te protege y te otorga herramientas para reclamar. Conócelas!
guía despido, abogado laboralista girona, abogado barcelona, derecho laboral, despido, reclama tus derechos

Índex de continguts

No enfrentes esta situación solo. Nuestros abogados laboralistas expertos están aquí para ofrecerte asesoramiento inmediato y la mejor defensa legal.

Contáctanos hoy mismo y confía en la experiencia de nuestros abogados laboralistas . Actuamos con rapidez para protegerte en los partidos judiciales de Girona, incluyendo Figueres, así como en los partidos judiciales de Barcelona: Barcelona, Mataró, y muuchos más. Estamos aquí para ofrecerte la mejor defensa legal en toda la provincia de Girona y Barcelona.

Índice:

1. Tipos de Despido

En España, el despido es el proceso mediante el cual una empresa extingue la relación laboral con un trabajador. Este proceso está regulado por el Estatuto de los Trabajadores, que establece diferentes tipos de despido, cada uno con sus características específicas, causas justificadas y consecuencias legales. Comprender los distintos tipos de despido es fundamental para conocer los derechos del trabajador, las obligaciones del empleador, y las indemnizaciones o compensaciones económicas que puedan corresponder según la normativa vigente. Los tipos de despido en españa son: Despido disciplinario, despido objetivo, despido colectivo, despido improcedente, despido procedente, despido nulo.

1.1. Despido con causa (también conocido como despido disciplinario)

El despido disciplinario se produce cuando el empleador tiene motivos justificados para rescindir el contrato laboral, basados en faltas graves o en el incumplimiento de las obligaciones del trabajador. Según el Estatuto de los Trabajadores en España (art. 54), las causas pueden incluir ausencias reiteradas, desobediencia grave, así como otras conductas que afecten gravemente al desarrollo del trabajo.

Artículo 54. Despido disciplinario.

1. El contrato de trabajo podrá extinguirse por decisión del empresario, mediante despido basado en un incumplimiento grave y culpable del trabajador.

2. Se considerarán incumplimientos contractuales:

a) Las faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo.

b) La indisciplina o desobediencia en el trabajo.

c) Las ofensas verbales o físicas al empresario o a las personas que trabajan en la empresa o a los familiares que convivan con ellos.

d) La transgresión de la buena fe contractual, así como el abuso de confianza en el desempeño del trabajo.

e) La disminución continuada y voluntaria en el rendimiento de trabajo normal o pactado.

f) La embriaguez habitual o toxicomanía si repercuten negativamente en el trabajo.

g) El acoso por razón de origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual y el acoso sexual o por razón de sexo al empresario o a las personas que trabajan en la empresa.

El despido disciplinario se justifica por un comportamiento grave y culpable del trabajador, como acoso, faltas repetidas de asistencia o rendimiento insuficiente. Este tipo de despido no da derecho a indemnización si se prueba la culpabilidad del empleado. Las causas de despido disciplinario constan en el Estatuto de los Trabajadores y en el Convenio Colectivo correspondiente.

1.2. Despido sin causa (también conocido como despido improcedente)

El despido improcedente se caracteriza por la falta de justificación objetiva o grave. En este caso, el trabajador tiene derecho a reclamar una indemnización mayor, dado que se considera que el despido no cumple con las condiciones legales necesarias. Según lo establecido en el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores, el trabajador puede buscar una compensación adecuada por la irregularidad en el proceso de despido.

1.4. Despido colectivo

Despido colectivo: es el despido masivo que afecta a un grupo de trabajadores dentro de la misma empresa por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción. Este tipo de despido está regulado por el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores y la Ley 36/2011 de jurisdicción social. Las empresas que deseen llevar a cabo un despido colectivo deben seguir un proceso específico que incluye consultas con los representantes de los trabajadores y el cumplimiento de ciertos requisitos legales.

Artículo 51. Despido colectivo.

1. A efectos de lo dispuesto en esta ley se entenderá por despido colectivo la extinción de contratos de trabajo fundada en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción cuando, en un periodo de noventa días, la extinción afecte al menos a:

a) Diez trabajadores, en las empresas que ocupen menos de cien trabajadores.

b) El diez por ciento del número de trabajadores de la empresa en aquellas que ocupen entre cien y trescientos trabajadores.

c) Treinta trabajadores en las empresas que ocupen más de trescientos trabajadores.

Se entiende que concurren causas económicas cuando de los resultados de la empresa se desprenda una situación económica negativa, en casos tales como la existencia de pérdidas actuales o previstas, o la disminución persistente de su nivel de ingresos ordinarios o ventas. En todo caso, se entenderá que la disminución es persistente si durante tres trimestres consecutivos el nivel de ingresos ordinarios o ventas de cada trimestre es inferior al registrado en el mismo trimestre del año anterior.

Se entiende que concurren causas técnicas cuando se produzcan cambios, entre otros, en el ámbito de los medios o instrumentos de producción; causas organizativas cuando se produzcan cambios, entre otros, en el ámbito de los sistemas y métodos de trabajo del personal o en el modo de organizar la producción y causas productivas cuando se produzcan cambios, entre otros, en la demanda de los productos o servicios que la empresa pretende colocar en el mercado.

Se entenderá igualmente como despido colectivo la extinción de los contratos de trabajo que afecten a la totalidad de la plantilla de la empresa, siempre que el número de trabajadores afectados sea superior a cinco, cuando aquel se produzca como consecuencia de la cesación total de su actividad empresarial fundada en las mismas causas anteriormente señaladas.

Para el cómputo del número de extinciones de contratos a que se refiere el párrafo primero de este apartado, se tendrán en cuenta asimismo cualesquiera otras producidas en el periodo de referencia por iniciativa del empresario en virtud de otros motivos no inherentes a la persona del trabajador distintos de los previstos en el artículo 49.1.c), siempre que su número sea, al menos, de cinco.

Cuando en periodos sucesivos de noventa días y con el objeto de eludir las previsiones contenidas en este artículo, la empresa realice extinciones de contratos al amparo de lo dispuesto en el artículo 52.c) en un número inferior a los umbrales señalados, y sin que concurran causas nuevas que justifiquen tal actuación, dichas nuevas extinciones se considerarán efectuadas en fraude de ley, y serán declaradas nulas y sin efecto.

2. El despido colectivo deberá ir precedido de un periodo de consultas con los representantes legales de los trabajadores de una duración no superior a treinta días naturales, o de quince en el caso de empresas de menos de cincuenta trabajadores. La consulta con los representantes legales de los trabajadores deberá versar, como mínimo, sobre las posibilidades de evitar o reducir los despidos colectivos y de atenuar sus consecuencias mediante el recurso a medidas sociales de acompañamiento, tales como medidas de recolocación o acciones de formación o reciclaje profesional para la mejora de la empleabilidad. La consulta se llevará a cabo en una única comisión negociadora, si bien, de existir varios centros de trabajo, quedará circunscrita a los centros afectados por el procedimiento. La comisión negociadora estará integrada por un máximo de trece miembros en representación de cada una de las partes.

La intervención como interlocutores ante la dirección de la empresa en el procedimiento de consultas corresponderá a los sujetos indicados en el artículo 41.4, en el orden y condiciones señalados en el mismo.

La comisión representativa de los trabajadores deberá quedar constituida con carácter previo a la comunicación empresarial de apertura del periodo de consultas. A estos efectos, la dirección de la empresa deberá comunicar de manera fehaciente a los trabajadores o a sus representantes su intención de iniciar el procedimiento de despido colectivo. El plazo máximo para la constitución de la comisión representativa será de siete días desde la fecha de la referida comunicación, salvo que alguno de los centros de trabajo que vaya a estar afectado por el procedimiento no cuente con representantes legales de los trabajadores, en cuyo caso el plazo será de quince días.

Transcurrido el plazo máximo para la constitución de la comisión representativa, la dirección de la empresa podrá comunicar formalmente a los representantes de los trabajadores y a la autoridad laboral el inicio del periodo de consultas. La falta de constitución de la comisión representativa no impedirá el inicio y transcurso del periodo de consultas, y su constitución con posterioridad al inicio del mismo no comportará, en ningún caso, la ampliación de su duración.

La comunicación de la apertura del periodo de consultas se realizará mediante escrito dirigido por el empresario a los representantes legales de los trabajadores, una copia del cual se hará llegar a la autoridad laboral. En dicho escrito se consignarán los siguientes extremos:

a) La especificación de las causas del despido colectivo conforme a lo establecido en el apartado 1.

b) Número y clasificación profesional de los trabajadores afectados por el despido.

c) Número y clasificación profesional de los trabajadores empleados habitualmente en el último año.

d) Periodo previsto para la realización de los despidos.

e) Criterios tenidos en cuenta para la designación de los trabajadores afectados por los despidos.

f) Copia de la comunicación dirigida a los trabajadores o a sus representantes por la dirección de la empresa de su intención de iniciar el procedimiento de despido colectivo.

g) Representantes de los trabajadores que integrarán la comisión negociadora o, en su caso, indicación de la falta de constitución de esta en los plazos legales.

La comunicación a los representantes legales de los trabajadores y a la autoridad laboral deberá ir acompañada de una memoria explicativa de las causas del despido colectivo y de los restantes aspectos señalados en el párrafo anterior, así como de la documentación contable y fiscal y los informes técnicos, todo ello en los términos que reglamentariamente se establezcan.

Recibida la comunicación, la autoridad laboral dará traslado de la misma a la entidad gestora de las prestaciones por desempleo y recabará, con carácter preceptivo, informe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social que deberá ser evacuado en el improrrogable plazo de quince días desde la notificación a la autoridad laboral de la finalización del periodo de consultas y quedará incorporado al procedimiento.

El informe de la inspección, además de comprobar los extremos de la comunicación y el desarrollo del periodo de consultas, se pronunciará sobre la concurrencia de las causas especificadas por la empresa en la comunicación inicial, y constatará que la documentación presentada por esta se ajusta a la exigida en función de la causa concreta alegada para despedir.

Durante el periodo de consultas, las partes deberán negociar de buena fe, con vistas a la consecución de un acuerdo.

Dicho acuerdo requerirá la conformidad de la mayoría de los representantes legales de los trabajadores o, en su caso, de la mayoría de los miembros de la comisión representativa de los trabajadores siempre que, en ambos casos, representen a la mayoría de los trabajadores del centro o centros de trabajo afectados.

El empresario y la representación de los trabajadores podrán acordar en cualquier momento la sustitución del periodo de consultas por el procedimiento de mediación o arbitraje que sea de aplicación en el ámbito de la empresa, que deberá desarrollarse dentro del plazo máximo señalado para dicho periodo.

La autoridad laboral velará por la efectividad del periodo de consultas pudiendo remitir, en su caso, advertencias y recomendaciones a las partes que no supondrán, en ningún caso, la paralización ni la suspensión del procedimiento. Igualmente y sin perjuicio de lo establecido en el párrafo anterior, la autoridad laboral podrá realizar durante el periodo de consultas, a petición conjunta de las partes, las actuaciones de mediación que resulten convenientes con el fin de buscar soluciones a los problemas planteados por el despido colectivo. Con la misma finalidad también podrá realizar funciones de asistencia a petición de cualquiera de las partes o por propia iniciativa.

Transcurrido el periodo de consultas el empresario comunicará a la autoridad laboral el resultado del mismo. Si se hubiera alcanzado acuerdo, trasladará copia íntegra del mismo. En caso contrario, remitirá a los representantes de los trabajadores y a la autoridad laboral la decisión final de despido colectivo que haya adoptado y las condiciones del mismo.

Si en el plazo de quince días desde la fecha de la última reunión celebrada en el periodo de consultas, el empresario no hubiera comunicado a los representantes de los trabajadores y a la autoridad laboral su decisión sobre el despido colectivo, se producirá la caducidad del procedimiento de despido colectivo en los términos que reglamentariamente se establezcan.

3. Cuando la extinción afectase a más del cincuenta por ciento de los trabajadores, se dará cuenta por el empresario de la venta de los bienes de la empresa, excepto de aquellos que constituyen el tráfico normal de la misma, a los representantes legales de los trabajadores y, asimismo, a la autoridad competente.

4. Alcanzado el acuerdo o comunicada la decisión a los representantes de los trabajadores, el empresario podrá notificar los despidos individualmente a los trabajadores afectados, lo que deberá realizar conforme a lo establecido en el artículo 53.1. En todo caso, deberán haber transcurrido como mínimo treinta días entre la fecha de la comunicación de la apertura del periodo de consultas a la autoridad laboral y la fecha de efectos del despido.

5. Los representantes legales de los trabajadores tendrán prioridad de permanencia en la empresa en los supuestos a que se refiere este artículo. Mediante convenio colectivo o acuerdo alcanzado durante el periodo de consultas se podrán establecer prioridades de permanencia a favor de otros colectivos, tales como trabajadores con cargas familiares, mayores de determinada edad o personas con discapacidad.

6. La decisión empresarial podrá impugnarse a través de las acciones previstas para este despido. La interposición de la demanda por los representantes de los trabajadores paralizará la tramitación de las acciones individuales iniciadas, hasta la resolución de aquella.

La autoridad laboral podrá impugnar los acuerdos adoptados en el periodo de consultas cuando estime que estos se han alcanzado mediante fraude, dolo, coacción o abuso de derecho a efectos de su posible declaración de nulidad, así como cuando la entidad gestora de las prestaciones por desempleo hubiese informado de que la decisión extintiva empresarial pudiera tener por objeto la obtención indebida de las prestaciones por parte de los trabajadores afectados por inexistencia de la causa motivadora de la situación legal de desempleo.

7. La existencia de fuerza mayor, como causa motivadora de la extinción de los contratos de trabajo, deberá ser constatada por la autoridad laboral, cualquiera que sea el número de los trabajadores afectados, previo procedimiento tramitado conforme a lo dispuesto en este apartado y en sus disposiciones de desarrollo reglamentario.

El procedimiento se iniciará mediante solicitud de la empresa, acompañada de los medios de prueba que estime necesarios y simultánea comunicación a los representantes legales de los trabajadores, quienes ostentarán la condición de parte interesada en la totalidad de la tramitación del procedimiento.

La resolución de la autoridad laboral se dictará, previas las actuaciones e informes indispensables, en el plazo de cinco días desde la solicitud y deberá limitarse, en su caso, a constatar la existencia de la fuerza mayor alegada por la empresa, correspondiendo a esta la decisión sobre la extinción de los contratos, que surtirá efectos desde la fecha del hecho causante de la fuerza mayor. La empresa deberá dar traslado de dicha decisión a los representantes de los trabajadores y a la autoridad laboral.

La autoridad laboral que constate la fuerza mayor podrá acordar que la totalidad o una parte de la indemnización que corresponda a los trabajadores afectados por la extinción de sus contratos sea satisfecha por el Fondo de Garantía Salarial, sin perjuicio del derecho de este a resarcirse del empresario.

8. Las obligaciones de información y documentación previstas en este artículo se aplicarán con independencia de que la decisión relativa a los despidos colectivos haya sido tomada por el empresario o por la empresa que ejerza el control sobre él. Cualquier justificación del empresario basada en el hecho de que la empresa que tomó la decisión no le ha facilitado la información necesaria no podrá ser tomada en consideración a tal efecto.

9. Cuando se trate de procedimientos de despidos colectivos de empresas no incursas en procedimiento concursal, que incluyan trabajadores con cincuenta y cinco o más años de edad que no tuvieren la condición de mutualistas el 1 de enero de 1967, existirá la obligación de abonar las cuotas destinadas a la financiación de un convenio especial respecto de los trabajadores anteriormente señalados en los términos previstos en el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social.

10. La empresa que lleve a cabo un despido colectivo que afecte a más de cincuenta trabajadores deberá ofrecer a los trabajadores afectados un plan de recolocación externa a través de empresas de recolocación autorizadas. Dicho plan, diseñado para un periodo mínimo de seis meses, deberá incluir medidas de formación y orientación profesional, atención personalizada al trabajador afectado y búsqueda activa de empleo. En todo caso, lo anterior no será de aplicación en las empresas que se hubieran sometido a un procedimiento concursal. El coste de la elaboración e implantación de dicho plan no recaerá en ningún caso sobre los trabajadores.

La autoridad laboral, a través del servicio público de empleo competente, verificará la acreditación del cumplimiento de esta obligación y, en su caso, requerirá a la empresa para que proceda a su cumplimiento.

Sin perjuicio de lo establecido en el párrafo anterior y de las responsabilidades administrativas correspondientes, el incumplimiento de la obligación establecida en este apartado o de las medidas sociales de acompañamiento asumidas por el empresario, podrá dar lugar a la reclamación de su cumplimiento por parte de los trabajadores.

11. Las empresas que realicen despidos colectivos de acuerdo con lo establecido en este artículo, y que incluyan a trabajadores de cincuenta o más años de edad, deberán efectuar una aportación económica al Tesoro Público de acuerdo con lo establecido legalmente.

Además de las razones económicas, este proceso puede derivarse de la necesidad de mejorar la competitividad o reestructuración empresarial.

2. Derechos del trabajador en caso de despido

Cuando se produce un despido, el trabajador tiene ciertos derechos legales que deben respetarse, independientemente del tipo de despido. Estos derechos incluyen la indemnización correspondiente, el preaviso adecuado según la ley y la posibilidad de impugnar el despido si considera que es injustificado o improcedente. Es fundamental que el empleado conozca sus derechos laborales para garantizar que se cumplan todas las normativas vigentes, tanto en despidos disciplinarios, como en despidos objetivos o colectivos.

Este conocimiento le permitirá al trabajador protegerse legalmente en cualquier situación.

2.1. Derecho a una indemnización

En casos de despido improcedente o sin causa justificada, el trabajador tiene derecho a recibir una indemnización económica. El monto de la indemnización dependerá de la antigüedad en la empresa y del salario, tal como lo establece el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores. Esta compensación busca resarcir al empleado por la terminación injustificada de su contrato laboral, y puede variar según la duración de la relación laboral y la retribución percibida. Es importante que los trabajadores afectados conozcan sus derechos indemnizatorios para asegurarse de recibir la cantidad que les corresponde por ley.

Si quieres conocer que indemnización te corresponde puedes consultar nuestra guía. También pyuedes calcularla tu mismo a través del formulario para cálculo de la cuantía de las indemnizaciones laborales por extinciones de contrato de trabajo poder judicial de esta página.

2.2. Derecho a una carta de despido

El empleador debe entregar una carta de despido explicando las causas que justifican el despido. Este documento es clave para cualquier futura reclamación ante los tribunales, ya que detalla los motivos del despido y permite al trabajador evaluar si las causas son justificadas o si pueden ser impugnadas. La carta de despido debe cumplir con todos los requisitos legales, siendo un elemento esencial en la defensa de los derechos laborales del empleado en caso de controversia.

En caso de que no se entregue la carta de despido, el trabajador puede reclamar por despido nulo o, subsidiariamente, despido improcedente debido a un defecto de forma, ya que la falta de este documento puede provocar indefensión al empleado. Esto refuerza la importancia de que el empleador siga el procedimiento adecuado para evitar vulneraciones de derechos laborales.

2.3. Derecho al finiquito

El trabajador tiene derecho a recibir un finiquito completo al momento del despido, que debe incluir todos los conceptos económicos pendientes. Esto incluye la compensación por las vacaciones no disfrutadas (artículo 38 del Estatuto de los Trabajadores), así como los días trabajados, las pagas extraordinarias no abonadas (artículo 31 E.T), las horas extras (artículo 35 E.T) y cualquier otro concepto salarial pendiente de pago reconocido en el convenio colectivo o en el contrato laboral.

Este finiquito debe reflejar de manera clara todos los derechos económicos del trabajador para cumplir con la normativa vigente y evitar vulneraciones de los derechos laborales.

Además, en caso de que el despido no haya sido comunicado con el tiempo de preaviso correspondiente, el trabajador también tiene derecho a una compensación económica por los días de preaviso no cumplidos, que deberán abonarse en el finiquito. El preaviso, regulado por la normativa laboral, garantiza que el trabajador reciba una indemnización equivalente al salario de los días en los que el empleador no cumplió con el plazo de notificación.

El finiquito, por tanto, debe reflejar de manera clara todos estos derechos, incluyendo el pago de preaviso, la paga proporcional por vacaciones no disfrutadas, pagas extras y cualquier otra cantidad pendiente, cumpliendo con los requisitos legales y protegiendo los derechos laborales del trabajador.

2.4. Otros derechos laborales

Dependiendo del convenio colectivo y las condiciones específicas del contrato, el trabajador podría tener derecho a otros conceptos adicionales en su finiquito, como el pago de horas extras, bonificaciones, o compensaciones por trabajo en horario nocturno. Además, en algunos casos, el trabajador podría tener derecho a recibir compensaciones por trabajo en días festivos, turnos rotativos o trabajo a tiempo parcial.

Otros posibles conceptos a incluir pueden ser las bonificaciones por productividad, premios de antigüedad o incentivos por cumplimiento de objetivos, así como compensaciones por la utilización de herramientas o equipos propios, como en casos de teletrabajo. En sectores específicos, también puede haber dietas, compensaciones por desplazamientos o gastos de viaje no abonados, que deben incluirse en la liquidación final.

Es fundamental revisar detenidamente el convenio aplicable y las condiciones del contrato para asegurarse de que todos estos derechos se reflejen correctamente en el finiquito y se respeten los derechos laborales del trabajador.

3. Pasos inmediatos tras el despido

¿Qué hacer tras recibir una notificación de despido? Plazos y trámites para proteger tus derechos

Una vez recibes la notificación de despido, es vital tomar ciertos pasos para proteger tus derechos laborales y evitar errores que puedan perjudicar una posible reclamación. Entre las acciones más importantes se encuentran conocer los plazos y trámites para presentar una demanda por despido, ya que estos determinarán la validez de tu reclamación.

3.1 Acto de conciliación: un paso previo obligatorio

Antes de interponer una demanda judicial, es obligatorio participar en un acto de conciliación. Este proceso busca alcanzar un acuerdo extrajudicial entre tú y la empresa, evitando así el juicio. Para iniciar este trámite, debes presentar una papeleta de conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC). Si no se llega a un acuerdo en esta fase, recibirás un acta de conciliación sin acuerdo, lo que te permitirá proceder con la demanda.

3.2 Plazo para presentar la demanda por despido

El plazo para presentar una demanda por despido es de 20 días hábiles a partir de la fecha en la que se te haya comunicado el despido. Este periodo es limitado, por lo que es crucial actuar con rapidez. Si dejas pasar este plazo, perderás tu derecho a reclamar cualquier indemnización o compensación por despido improcedente o nulo.

3.3 Presentación de la demanda

Si no hay acuerdo en el acto de conciliación, puedes proceder a presentar la demanda por despido ante el Juzgado de lo Social. En este punto, tu abogado laboralista deberá presentar toda la documentación necesaria, como el contrato de trabajo, la carta de despido, las nóminas y cualquier otra prueba relevante para el caso.

Proteger tus derechos en despidos improcedentes o nulos

Tomar los pasos adecuados desde el momento en que recibes la notificación de despido es clave para garantizar que tus derechos laborales sean respetados. Ya sea que el despido se declare improcedente o nulo, seguir este proceso te permitirá negociar una indemnización justa o lograr una readmisión en tu puesto.

Seguir los siguientes pasos te permitirá proteger tus derechos y actuar correctamente en caso de un despido improcedente o nulo.

3.1. Mantener la calma y no firmar sin asesoría

En el momento del despido, es natural sentirse abrumado. Sin embargo, es crucial actuar con calma y no firmar ninguna documentación sin antes consultar con un abogado laboralista. Firmar precipitadamente podría implicar la aceptación de condiciones injustas que perjudiquen tus derechos.

1. Leer detenidamente la carta de despido

Antes de tomar cualquier acción, es fundamental leer cuidadosamente la carta de despido. Asegúrate de comprender los motivos expuestos y verifica si las razones indicadas se ajustan a la realidad de tu situación laboral. Este documento será clave en caso de una futura reclamación.

2. No firmar la carta sin revisar

Si no estás de acuerdo con las causas del despido o consideras que son injustificadas, no firmes la carta de despido de inmediato. En su lugar, fírmala con la expresión «no conforme«, lo cual indicará tu desacuerdo y te permitirá impugnar el despido más adelante si lo consideras necesario.

3. Consulta con un abogado laboral

Antes de firmar cualquier documento relacionado con tu despido, es esencial que consultes con un abogado laboralista. Un experto podrá evaluar la legalidad del despido y ofrecerte una orientación clara sobre los derechos que te corresponden. No tomar este paso puede poner en riesgo tu capacidad para recibir una indemnización justa o impugnar el despido si resulta ser injustificado.

Proteger tus intereses con asesoramiento profesional te permitirá tomar decisiones informadas y asegurarte de que no se vulneren tus derechos laborales. ¡No firmes nada sin estar bien asesorado!

¡Contáctanos ahora!

Si te encuentras en esta situación, contacta con nosotros, somos abogados laboralistas expertos, para obtener el apoyo legal que necesitas. Nuestros abogados laboralistas especializados están aquí para ayudarte a proteger tus derechos y garantizar que recibas lo que te corresponde. No esperes más, ¡tu defensa comienza ahora!

3.2. Solicitar una copia del contrato y documentos

Es fundamental solicitar una copia de tu contrato de trabajo, la carta de despido, y cualquier otro documento relevante para revisar detalladamente las condiciones de tu despido. Tener acceso a esta documentación te permitirá evaluar si las razones del despido son justificadas y si se han cumplido con todas las obligaciones legales por parte del empleador.

Aquí tienes una lista de la documentación clave que puede ser útil para una demanda por despido:

  1. Cuando te enfrentas a un despido y deseas presentar una demanda laboral, es esencial reunir la documentación adecuada para respaldar tu caso. A continuación, te detallo los documentos más importantes que te serán útiles en una demanda por despido:
  2. Contrato de trabajo: El contrato es el documento principal que establece las condiciones de tu relación laboral, como el salario, la categoría profesional y la duración del empleo.
  3. Carta de despido: Tener la carta de despido es crucial, ya que en ella se detallan las razones y causas del despido. Este documento es clave para evaluar si el despido ha sido procedente, improcedente o nulo.
  4. Nóminas: Las nóminas son fundamentales para demostrar el salario percibido, las pagas extraordinarias, y cualquier otro concepto económico que debas incluir en la reclamación, como horas extras o vacaciones no disfrutadas.
  5. Finiquito: El finiquito es el documento que refleja los pagos pendientes tras el despido, como las vacaciones no disfrutadas, los días trabajados y las pagas extraordinarias. Revisa que esté correctamente calculado.
  6. Comunicaciones por escrito: Correos electrónicos, cartas o cualquier otra comunicación con la empresa relacionada con el despido o tu desempeño laboral pueden ser pruebas útiles para tu demanda.
  7. Informe de la vida laboral: Este documento, que puedes solicitar a la Seguridad Social, certifica tu historial laboral y puede ser clave para demostrar la duración del contrato y posibles irregularidades en las cotizaciones.
  8. Convenio colectivo: El convenio colectivo aplicable a tu sector o empresa es fundamental para verificar si la empresa ha incumplido alguna normativa que afecte a tus derechos laborales.
  9. Certificado de empresa: El certificado de empresa es el documento que necesitas para tramitar el paro, pero también puede ser útil para demostrar la fecha de finalización del contrato y los motivos del despido.
  10. Comunicaciones de la empresa: Cualquier instrucción, advertencia o sanción recibida durante tu relación laboral puede ser relevante si el despido está relacionado con un motivo disciplinario.

Contar con estos documentos es clave para presentar una posible reclamación judicial y proteger tus derechos laborales en caso de una reclamación judicial.

3.3. Revisar las razones del despido

Una vez con la documentación en mano, revisa las razones esgrimidas por la empresa para proceder con el despido. Esto te permitirá determinar si el despido es justificado o injustificado, lo que influirá en tu capacidad para reclamar una indemnización.


4. Consulta con un Abogado Laboral

En caso de despido, es altamente recomendable buscar el apoyo de un abogado especializado en derecho laboral. Contar con un profesional te permitirá conocer tus derechos, evaluar si el despido ha sido procedente o improcedente, y determinar los pasos legales a seguir para maximizar tus posibilidades de éxito en una reclamación.

Si necesitas recomendar un abogado para una demanda por despido, asegúrate de que cumpla con los siguientes criterios:

  1. Especialización en derecho laboral: El abogado debe estar especializado en temas laborales, con experiencia en casos de despidos, reclamación de indemnizaciones y negociaciones laborales.
  2. Experiencia previa en despidos: Busca un abogado con un historial exitoso en demandas por despido, ya sea por despidos disciplinarios, objetivos o colectivos.
  3. Cercanía y accesibilidad: Es importante que el abogado esté cerca de tu área y sea accesible para consultas continuas.
  4. Recomendaciones y opiniones positivas: Verifica reseñas y testimonios de clientes anteriores para asegurarte de que el abogado tenga un buen historial de éxito en casos similares.
  5. Transparencia en tarifas: Un buen abogado debe ofrecerte una visión clara sobre los costes del proceso y las posibles comisiones, si trabaja con tarifas de éxito o contingencias.

Si necesitas una recomendación más personalizada o concreta, no dudes en contactar con nosotros. Estamos aquí para ayudarte a encontrar el mejor abogado laboralista para tu caso, asegurándote la mejor defensa legal posible.

4.1. Por qué es importante consultar a un abogado especializado

Un abogado laboral puede ser tu mejor aliado para evaluar si el despido ha sido justificado o injustificado. Este experto te asesorará sobre la indemnización que te corresponde y te representará en una negociación o en un proceso judicial si es necesario.

Además, los abogados laborales están familiarizados con los procedimientos legales y los plazos que debes cumplir para presentar una demanda o reclamación. No cumplir con estos plazos puede poner en riesgo tu capacidad para defender tus derechos laborales.

Si te han despedido, es crucial contar con el apoyo de un abogado que te guíe en cada paso del proceso, asegurándose de que recibas la compensación adecuada y protegiendo tus intereses en todo momento.

4.2. Información que debes aportar al abogado

La importancia de llevar toda la documentación en caso de despido

¡Protege tus derechos! Reúne tu documentación y contacta con nosotros para recibir el mejor asesoramiento legal.

Es crucial que lleves toda la documentación relacionada con tu despido cuando consultes con un abogado. Como te hemos dicho los documentos clave y básicos que debes presentar incluyen:

  • Contrato de trabajo
  • Carta de despido
  • Nóminas
  • Cualquier comunicación relevante con la empresa

Esta información es fundamental para que el abogado laboralista pueda analizar tu situación de manera detallada y ofrecerte un asesoramiento preciso. Con todos los datos en la mano, el abogado podrá evaluar la legalidad del despido, determinar si tienes derecho a una indemnización o incluso plantear la posibilidad de impugnar el despido si no ha sido justificado.

5. Negociación de Indemnización

Uno de los aspectos más importantes al ser despedido es la negociación de la indemnización. Dependiendo del tipo de despido (procedente, improcedente o nulo) y de tu antigüedad en la empresa, el monto de la indemnización puede variar significativamente.

En los casos de despido improcedente, el trabajador tiene derecho a una indemnización más alta, mientras que en los despidos procedentes, la cantidad es generalmente menor. También es fundamental tener en cuenta otros factores, como el salario, la categoría profesional y los derechos adquiridos por convenios colectivos.

Contar con un abogado laboralista te permitirá negociar una indemnización justa que refleje adecuadamente el tiempo y esfuerzo invertido en la empresa. Un abogado experto se asegurará de que no aceptes una oferta inferior a la que te corresponde por ley y te guiará en cada paso del proceso de negociación.

5.1. ¿Cómo calcular la indemnización por despido?

La indemnización por despido se calcula tomando en cuenta dos factores clave: el salario y la antigüedad del trabajador en la empresa. En casos de despido improcedente, la ley establece que la indemnización corresponde a 33 días por año trabajado, según lo dispuesto en el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores.

Sin embargo, si el despido se produjo antes de 2012, la indemnización podría ser mayor, alcanzando los 45 días por año trabajado, lo que beneficia a los trabajadores con más antigüedad. Este cálculo puede marcar una gran diferencia en el monto total de la indemnización a recibir.

Es fundamental que un abogado laboralista revise tu caso para asegurarse de que el cálculo de la indemnización sea correcto y que recibas el máximo beneficio conforme a la ley.

5.2. Factores que influyen en la cantidad de la indemnización

Además de la antigüedad y el salario, otros factores que pueden influir en la indemnización por despido son los bonos o pagos variables, así como las compensaciones por horas extras o vacaciones no disfrutadas. Estos elementos deben incluirse en el cálculo total de lo adeudado al trabajador para garantizar que la indemnización refleje la realidad económica del empleo perdido.

En algunos casos, si el despido ha causado un daño moral al trabajador, puede ser posible reclamar una indemnización adicional por daño moral. Esto es especialmente relevante en situaciones de acoso laboral o despidos basados en motivos discriminatorios.

Asimismo, en los casos de despido nulo, donde se ha vulnerado algún derecho fundamental del trabajador (como en casos de discriminación o violación de derechos laborales básicos), el empleador está obligado a readmitir al trabajador y abonar los salarios de tramitación por el tiempo que el empleado haya estado sin trabajar.

Cada caso es único, y la indemnización debe reflejar no solo los derechos salariales, sino también cualquier otro concepto adicional adeudado al trabajador. Para ello, contar con el asesoramiento de un abogado laboralista es clave para obtener el máximo beneficio y defender todos tus derechos laborales.

5.3. Estrategias para la negociación

Negociar una indemnización justa requiere una estrategia adecuada y bien planificada. Lo más recomendable es contar con el apoyo de un abogado laboralista, quien puede identificar si la empresa está intentando ofrecerte menos de lo que legalmente te corresponde. Un abogado te ayudará a negociar mejores condiciones de salida, asegurándose de que se respeten todos tus derechos laborales.

En algunos casos, es posible alcanzar un acuerdo extrajudicial que sea más ventajoso que acudir a los tribunales. Un acuerdo fuera del ámbito judicial puede ahorrarte tiempo y recursos, y garantizarte una compensación adecuada sin tener que pasar por un proceso legal más largo, incierto y costoso.

6. Reclamos y demandas por despido improcedente (injustificado)

¿Crees que tu despido ha sido injustificado? Reclama tus derechos

Si consideras que tu despido ha sido injustificado, tienes el derecho de reclamar ante los tribunales. Un despido se considera injustificado cuando la empresa no puede demostrar una causa válida para la terminación del contrato de trabajo. Esto puede ocurrir cuando el empleador no presenta pruebas suficientes de los motivos alegados o si las razones dadas no cumplen con los requisitos legales.

En casos de despido injustificado, el trabajador tiene derecho a reclamar una indemnización por los daños causados o incluso a ser readmitido en su puesto de trabajo.

6.1. ¿Qué es un despido injustificado?

Un despido injustificado ocurre cuando la empresa no cumple con los requisitos legales para rescindir el contrato de trabajo. Esto puede incluir la falta de pruebas sobre los motivos alegados para el despido o la violación de derechos fundamentales del trabajador, como el derecho a la no discriminación o el derecho a la estabilidad laboral.

En estos casos, el trabajador tiene derecho a reclamar por el despido improcedente o nulo, dependiendo de la gravedad de la falta de justificación. Un despido injustificado puede resultar en una indemnización significativa o incluso en la readmisión del trabajador en su puesto.

6.2. Procedimiento para demandar a la empresa

El trabajador que ha sido despedido debe presentar una demanda laboral ante los tribunales competentes para reclamar sus derechos. El proceso comienza con una reclamación amistosa a través de una papeleta de conciliación, cuyo objetivo es alcanzar un acuerdo extrajudicial entre el empleado y la empresa, evitando así la necesidad de un juicio.

Si no se logra un acuerdo en el acto de conciliación, el caso pasará a los juzgados, donde un juez determinará si el despido fue procedente, improcedente o nulo. Este procedimiento está regulado por la Ley 36/2011 de jurisdicción social y el Estatuto de los Trabajadores, que establecen las normas y plazos para la correcta tramitación de la reclamación.

6.3. Pruebas necesarias para respaldar el reclamo

Para ganar un caso por despido injustificado, es esencial presentar pruebas documentales sólidas que respalden tu versión de los hechos. Los documentos clave que no pueden faltar incluyen:

  • Contrato de trabajo: Acredita las condiciones laborales y el salario pactado.
  • Carta de despido: Detalla los motivos del despido y es fundamental para demostrar si se ha actuado conforme a la ley.
  • Comunicaciones escritas con la empresa: Cualquier correo electrónico, carta o notificación que pueda ser relevante para probar tu caso.

Además, contar con testigos que puedan corroborar tu versión de los hechos es un recurso invaluable. Compañeros de trabajo o supervisores pueden ayudar a desmentir las razones del despido alegadas por la empresa.

El papel del abogado en la recopilación de pruebas

Un abogado especializado en derecho laboral no solo te ayudará a reunir estos documentos, sino que también puede proponer otras pruebas adicionales que pueden ser decisivas para ganar tu caso. Entre las opciones que puede sugerir:

  • Registros de horas trabajadas o fichajes, que demuestren la realidad de tus condiciones laborales.
  • Informes médicos si el despido está relacionado con bajas por enfermedad.
  • Documentos internos de la empresa, como manuales de políticas o evaluaciones de rendimiento (si su aportación es un medio legal de prueba).
  • Testimonios periciales o informes de expertos, si es necesario.

El abogado preparará toda esta documentación, o la solicitará a la empresa y se encargará de que proponer y que se citen a los testimonios oportunos y presentará de forma adecuada al juez el caso, asegurándose de que todas las pruebas estén correctamente estructuradas y alineadas con las normativas legales vigentes. Esto maximiza las posibilidades de éxito y de que se te reconozcan tus derechos laborales.

7. Plazos Legales para actuar

En caso de despido, es crucial tener en cuenta los plazos legales para presentar reclamaciones. El incumplimiento de estos plazos puede hacer que pierdas tus derechos a una indemnización o incluso a presentar una demanda por despido injustificado.

El plazo para iniciar una reclamación tras un despido es de 20 días hábiles desde la fecha en que se te haya notificado. Pasado este periodo, no podrás reclamar por vía legal, lo que podría impedirte acceder a una compensación o a la posibilidad de ser readmitido.

Por ello, es vital actuar de manera rápida y consultar con un abogado especializado en derecho laboral que te asesore sobre los plazos y trámites a seguir. Un abogado te ayudará a presentar las reclamaciones necesarias dentro del periodo legal, asegurando que no pierdas tus derechos.

¡No dejes pasar el tiempo! Contáctanos para recibir asesoramiento legal y presentar tu reclamación a tiempo.

7.1. Tiempo límite para reclamar la indemnización

El plazo para presentar una reclamación por despido es de 20 días hábiles, contados desde el día siguiente a la notificación del despido. Este plazo está recogido en el artículo 59 del Estatuto de los Trabajadores. Es importante actuar rápidamente para evitar perder la oportunidad de hacer valer tus derechos.

7.2. Plazos para presentar una demanda laboral

Si el trabajador no está de acuerdo con las condiciones del despido, el primer paso es iniciar un procedimiento de conciliación, que es obligatorio antes de presentar una demanda. Este proceso tiene como objetivo llegar a un acuerdo extrajudicial entre el trabajador y la empresa, evitando así tener que acudir a los tribunales.

Si durante el acto de conciliación no se alcanza un acuerdo, el trabajador dispone de un plazo de 20 días hábiles para presentar una demanda ante los tribunales laborales. Es importante actuar con rapidez, ya que el incumplimiento de este plazo podría hacer que pierdas el derecho a reclamar una indemnización o cualquier otra compensación derivada del despido.

Contar con un abogado laboralista durante este proceso es fundamental para asegurar que se cumplen todos los plazos y requisitos legales, y para maximizar las posibilidades de éxito en la reclamación.

8. Protección al Trabajador durante el Juicio

Durante un proceso judicial por despido, el trabajador cuenta con una serie de protecciones legales diseñadas para garantizar que no sufra represalias adicionales ni pérdidas económicas indebidas. Estas protecciones son fundamentales para asegurar que el trabajador pueda defender sus derechos laborales sin temor a que la empresa tome acciones que empeoren su situación.

Entre las protecciones clave se encuentran:

  • Prohibición de represalias: La empresa no puede tomar medidas que perjudiquen aún más al trabajador por haber ejercido su derecho a reclamar judicialmente.
  • Derecho a la indemnización: Si el tribunal falla a favor del trabajador, este tiene derecho a recibir una indemnización justa, que puede incluir salarios no pagados, vacaciones no disfrutadas y otros beneficios laborales adeudados.
  • Salarios de tramitación: En ciertos casos, si el despido es declarado nulo, el trabajador tiene derecho a ser readmitido en su puesto y recibir los salarios correspondientes al período en el que estuvo despedido.
  • Asesoramiento legal: El trabajador tiene derecho a contar con el apoyo de un abogado especializado en derecho laboral durante todo el proceso, garantizando que sus derechos sean defendidos adecuadamente.

Estas protecciones aseguran que el trabajador pueda enfrentarse a un proceso judicial con la confianza de que sus derechos están resguardados, y que no sufrirá daños económicos ni discriminación adicional por haber reclamado lo que le corresponde.

8.1. Medidas cautelares

En algunos casos, el juez puede dictar medidas cautelares para proteger al trabajador mientras se resuelve el juicio por despido, tal como lo establece el artículo 180 de la Ley 36/2011, de 10 de octubre, reguladora de la jurisdicción social.

8.2. ¿Qué esperar durante el proceso judicial?

El proceso judicial por despido puede ser largo y complicado, pero durante este tiempo, el trabajador está protegido por la ley. En caso de que el despido se considere nulo o improcedente, el trabajador tiene derecho a ser indemnizado o a reincorporarse en su puesto de trabajo con todos sus derechos.

  • Despido improcedente: Según el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores, si el despido se declara improcedente, el empleador puede optar entre readmitir al trabajador o indemnizarlo con una compensación económica basada en su antigüedad y salario.
  • Despido nulo: En caso de que el despido sea considerado nulo, según el artículo 55 del Estatuto de los Trabajadores, el trabajador debe ser reincorporado inmediatamente a su puesto, manteniendo los mismos derechos y condiciones previas al despido. Además, tiene derecho a recibir los salarios de tramitación, es decir, los salarios correspondientes al tiempo que estuvo sin trabajar.

8.3. Recursos disponibles para el trabajador

El trabajador puede solicitar asistencia jurídica gratuita si no dispone de los medios económicos para pagar un abogado privado. Esta opción está regulada por la Ley 1/1996, de Asistencia Jurídica Gratuita, que establece que aquellos trabajadores que acrediten insuficiencia de recursos pueden acceder a un abogado de oficio. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, aunque el abogado de oficio pueda ofrecer servicios sin coste inicial, si el trabajador gana el caso, el abogado puede emitir una factura por sus servicios, en función de los honorarios aplicables, tal como lo permite la ley.

Además de la asistencia jurídica gratuita, las organizaciones sindicales y asociaciones de trabajadores también pueden ofrecer asesoramiento y apoyo durante todo el proceso judicial. Estas entidades están especializadas en la defensa de los derechos laborales y pueden proporcionar acompañamiento legal y emocional, así como asesoría en temas relacionados con el despido.

El trabajador debe evaluar todas las opciones disponibles y, en caso de optar por un abogado de oficio, ser consciente de las posibles obligaciones de pago en caso de que el proceso judicial resulte favorable.

9. Prestación por desempleo

Si has sido despedido, es posible que tengas derecho a solicitar el subsidio por desempleo. Este beneficio, también conocido como prestación por desempleo, está diseñado para proporcionar una ayuda económica a los trabajadores mientras buscan un nuevo empleo.

El subsidio por desempleo está pensado para aquellos que no han cotizado lo suficiente para acceder a la prestación contributiva completa o que, tras agotarla, siguen sin encontrar trabajo. Para acceder a este subsidio, debes cumplir con ciertos requisitos, como haber cotizado un mínimo de días en el sistema de Seguridad Social o cumplir ciertos criterios de renta y situación familiar.

Este apoyo es fundamental para quienes han perdido su empleo, ya que les ofrece una estabilidad económica mientras continúan buscando una nueva oportunidad laboral. Es importante iniciar los trámites de solicitud de manera oportuna y presentar la documentación necesaria para evitar retrasos en el acceso a la ayuda.

9.1. ¿Cómo solicitar el seguro de desempleo?

Para solicitar el seguro de desempleo, lo primero que debes hacer es inscribirte como demandante de empleo en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) o en la oficina de empleo correspondiente de tu país. Este es el paso inicial para poder acceder a la prestación por desempleo o al subsidio por desempleo.

La importancia de cumplir con los plazos

Es crucial que inicies el proceso de solicitud del seguro de desempleo dentro del plazo de 15 días hábiles desde la finalización de tu contrato. Si no cumples con este plazo, podrías perder el derecho a la prestación o recibir el pago más tarde, lo que puede generar penalizaciones o una reducción en el monto que te corresponde.

Documentación que debe facilitar la empresa

La empresa tiene la obligación legal de proporcionarte ciertos documentos, como el certificado de empresa, que es esencial para acreditar tu situación laboral ante el SEPE. Si la empresa no te entrega la documentación necesaria a tiempo, puede incurrir en responsabilidades legales, ya que está incumpliendo con su obligación de facilitar los trámites de desempleo.

¿Qué hacer si no tienes la documentación?

Si no dispones de la documentación requerida por la empresa, puedes iniciar el trámite sin ella. Al explicar tu situación al SEPE, ellos pueden proceder con la investigación y solicitar los documentos directamente a la empresa. Sin embargo, ten en cuenta que la falta de documentación podría retrasar el proceso y afectar el pago de la prestación. En algunos casos, podrías recibir el subsidio más tarde o incluso enfrentarte a penalizaciones si no presentas la documentación en el plazo adecuado.

Por ello, es fundamental actuar con rapidez y no dejar pasar el plazo de los 15 días hábiles para evitar problemas o la pérdida de tu derecho al subsidio por desempleo.

9.2. Requisitos y beneficios del seguro de desempleo

Para recibir el subsidio por desempleo, es necesario haber cotizado al menos 360 días en los últimos 6 años. Este requisito es fundamental para poder acceder a la prestación contributiva, que ofrece apoyo económico mientras el trabajador busca un nuevo empleo.

Cuantía del subsidio

Para recibir el subsidio por desempleo, es necesario haber cotizado al menos 360 días en los últimos 6 años. Este requisito es fundamental para poder acceder a la prestación contributiva, que proporciona apoyo económico mientras el trabajador busca un nuevo empleo.

Cuantía del subsidio

La cuantía del subsidio por desempleo varía en función de varios factores, como el salario percibido y el tiempo cotizado. Por ejemplo, en España, la prestación se calcula sobre la base reguladora, que es el promedio de los salarios cotizados en los últimos 180 días trabajados.

  • Durante los primeros 6 meses, se recibe un 70% de la base reguladora.
  • A partir del séptimo mes, el porcentaje se reduce al 50% de dicha base.

Este sistema de porcentajes decrecientes incentiva la búsqueda activa de empleo durante los primeros meses de desempleo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los requisitos y plazos pueden variar según la normativa vigente en cada momento. Además, existen topes máximos y mínimos que limitan las cantidades que se pueden percibir, según lo estipulado por la ley en vigor.

Cumplir con los requisitos

Además de haber cotizado el tiempo requerido, el trabajador debe inscribirse como demandante de empleo y cumplir con los plazos establecidos para presentar su solicitud de subsidio. No respetar estos plazos puede resultar en penalizaciones o retrasos en el pago de la prestación.

Es fundamental estar al día con los cambios normativos, ya que las leyes que regulan el acceso a la prestación pueden modificarse y afectar tanto a los requisitos de cotización como a los plazos para solicitarla.

9.3. Duración de la prestación por desempleo y cómo renovarla

El subsidio por desempleo tiene una duración limitada, la cual depende del tiempo que hayas cotizado. En términos generales, puedes recibir este subsidio durante un máximo de 2 años, siempre que cumplas con los requisitos de cotización.

Duración del subsidio en función del tiempo cotizado

La duración de la prestación varía según los períodos cotizados a la Seguridad Social:

  • Si has cotizado entre 360 y 539 días, tienes derecho a recibir el subsidio durante 120 días.
  • Si has cotizado más de 540 días, la duración de la prestación aumenta progresivamente hasta un máximo de 720 días (2 años).

¿Qué sucede si sigues desempleado tras el subsidio?

Si después de agotar el período máximo de 2 años sigues sin encontrar empleo, podrías tener derecho a acceder a otro tipo de ayudas o subsidios, como el subsidio por insuficiencia de cotización, el subsidio para mayores de 52 años, o la Renta Activa de Inserción (RAI). Sin embargo, es importante recordar que los plazos, requisitos y la normativa pueden variar según la legislación vigente en el momento, por lo que es fundamental estar al tanto de cualquier cambio en la normativa que pueda afectar tu situación.

Renovación de la demanda de empleo

Para seguir recibiendo el subsidio por desempleo, es fundamental que renueves periódicamente tu demanda de empleo en el SEPE o en el servicio de empleo correspondiente. Si no realizas esta renovación en los plazos establecidos, podrías perder el derecho a seguir recibiendo la prestación.

Es importante tener en cuenta que la normativa que regula estos procedimientos puede actualizarse o modificarse, afectando los plazos y los requisitos para mantener activa tu prestación.

.

10. Despedidos en Período de Prueba

El período de prueba es una fase inicial del contrato de trabajo en la que tanto el trabajador como el empleador pueden rescindir la relación laboral sin necesidad de justificar el motivo. Sin embargo, el trabajador tiene ciertos derechos durante el período de prueba, que debe conocer.

10.1. Derechos del trabajador durante el período de prueba

El período de prueba es una fase inicial en el contrato de trabajo durante la cual tanto el trabajador como el empleador pueden rescindir la relación laboral sin necesidad de justificar el motivo. Sin embargo, es importante que el trabajador conozca sus derechos durante esta etapa, ya que sigue teniendo acceso a varias protecciones legales.

Derechos del trabajador durante el período de prueba

Aunque el contrato pueda finalizar sin explicación durante el período de prueba, el trabajador sigue teniendo los siguientes derechos:

  • Derecho a la remuneración: Durante el período de prueba, el trabajador debe recibir su salario completo, conforme a lo estipulado en su contrato y el convenio colectivo aplicable.
  • Derecho a la Seguridad Social: El trabajador debe estar dado de alta en la Seguridad Social desde el primer día de trabajo y goza de los mismos derechos en cuanto a cotizaciones, accidentes laborales, y bajas por enfermedad o maternidad.
  • No discriminación: Aunque el contrato pueda rescindirse sin causa, no se pueden vulnerar los derechos fundamentales del trabajador, como la no discriminación por razón de sexo, raza, religión, o discapacidad.
  • Derecho a paro: Si el trabajador ha acumulado suficientes cotizaciones previas, podría tener derecho a solicitar el subsidio por desempleo si el contrato finaliza durante el período de prueba, dependiendo de la normativa vigente.

Es importante que tanto el empleador como el trabajador respeten los límites legales del período de prueba, que varía en función del tipo de contrato y del convenio colectivo aplicable.

10.2. ¿Es posible reclamar una indemnización?

En general, si el despido ocurre dentro del período de prueba, el trabajador no tiene derecho a indemnización, ya que tanto el empleador como el trabajador pueden rescindir la relación laboral sin necesidad de justificar el motivo. Sin embargo, existen excepciones en las que el trabajador podría tener derecho a reclamar.

Excepciones: Despido por motivos discriminatorios o violación de derechos fundamentales

Si el trabajador puede demostrar que el despido fue debido a motivos discriminatorios o a la violación de derechos fundamentales, como el embarazo, maternidad, paternidad, o enfermedad, podría tener derecho a reclamar, ya que estos despidos serían considerados nulos. Los derechos fundamentales, como la igualdad de trato y la no discriminación, están protegidos por la legislación laboral, incluso durante el período de prueba.

En estos casos, el trabajador puede presentar una demanda por despido nulo y solicitar una indemnización, además de la readmisión en su puesto de trabajo, en función de la situación específica.

10.3. Casos en los que el despido en período de prueba es nulo

Si el despido durante el período de prueba se basa en motivos discriminatorios o si el contrato de trabajo no especificaba correctamente la existencia de un período de prueba, el trabajador podría tener derecho a recurrir el despido y solicitar una compensación.

Despido nulo

En estos casos, el despido puede considerarse nulo:

  • Despido nulo: Si el despido está basado en motivos como discriminación por raza, género, religión, discapacidad, embarazo o enfermedad, se considera una violación de los derechos fundamentales del trabajador. En este caso, el despido sería declarado nulo, y el empleador estaría obligado a reincorporar al trabajador a su puesto, además de pagar los salarios dejados de percibir durante el tiempo que estuvo despedido.

Es fundamental que el trabajador conozca sus derechos en caso de que el despido no cumpla con los requisitos legales durante el período de prueba.

11. Consecuencias del Despido por Motivos Discriminatorios

El despido por motivos discriminatorios está prohibido por la ley y puede dar lugar a graves consecuencias legales para la empresa. La legislación laboral protege a los trabajadores de cualquier tipo de discriminación basada en:

  • Género
  • Raza
  • Discapacidad
  • Religión
  • Orientación sexual
  • Otras características protegidas

Consecuencias de un despido discriminatorio

Si un despido se basa en alguno de estos motivos, puede ser considerado un despido nulo, lo que significa que el trabajador tiene derecho a ser reincorporado a su puesto de trabajo de forma inmediata. Además, el empleador deberá abonar los salarios dejados de percibir durante el tiempo que el trabajador estuvo despedido.

Las empresas que realicen despidos por discriminación pueden enfrentarse a multas, sanciones y demandas por daños y perjuicios. Además, el trabajador podría reclamar indemnizaciones adicionales por el daño moral sufrido.

La importancia de conocer tus derechos

Es fundamental que los trabajadores estén informados sobre sus derechos para poder actuar rápidamente en caso de un despido injusto o discriminatorio. La ley protege a los trabajadores, y cualquier acción basada en motivos discriminatorios es una violación de los derechos fundamentales.

11.1. Tipos de discriminación laboral reconocidos por la ley

Prohibición de la discriminación en el empleo: Artículo 17 del Estatuto de los Trabajadores

El artículo 17 del Estatuto de los Trabajadores establece la prohibición de cualquier tipo de discriminación en el empleo por motivos de sexo, estado civil, edad, origen, condición social, religión, discapacidad, orientación sexual o afiliación sindical. Esta protección garantiza que todos los trabajadores sean tratados de manera justa y equitativa, independientemente de sus características personales o creencias.

Despido nulo por motivos discriminatorios

Un despido basado en cualquiera de los motivos mencionados en el artículo 17 es considerado nulo por la ley. Esto significa que la empresa está obligada a reincorporar al trabajador en su puesto, con el mismo salario y condiciones, además de abonar los salarios de tramitación correspondientes al periodo en el que el trabajador estuvo despedido.

Las consecuencias legales para la empresa pueden ser graves, ya que un despido por motivos discriminatorios no solo es una violación de los derechos fundamentales del trabajador, sino también una infracción laboral que puede dar lugar a sanciones, multas, reclamaciones por daños y perjuicios, daño moral...

Conoce tus derechos

Es importante que los trabajadores conozcan sus derechos recogidos en el Estatuto de los Trabajadores para poder actuar si consideran que han sido víctimas de un despido discriminatorio. La ley protege a los trabajadores ante cualquier intento de discriminación en el empleo, asegurando que todos tengan las mismas oportunidades laborales.

11.2. Derechos del trabajador en caso de discriminación

Derechos del trabajador en caso de despido por motivos discriminatorios: Reincorporación y compensaciones

Si el trabajador puede demostrar que ha sido despedido por motivos discriminatorios, tiene derecho a ser reincorporado a su puesto de trabajo y a recibir el pago de los salarios que dejó de percibir desde la fecha del despido. Este tipo de despido es considerado nulo por la ley, ya que supone una clara violación de los derechos fundamentales del trabajador.

Reincorporación, salarios de tramitación y compensaciones

En casos de despido nulo por discriminación (sexo, religión, edad, discapacidad, orientación sexual, entre otros), el trabajador debe ser readmitido en su puesto de trabajo con las mismas condiciones previas al despido. Además, la empresa estará obligada a pagar los salarios de tramitación, es decir, aquellos que el trabajador dejó de percibir durante el tiempo que estuvo injustamente despedido.

Daño moral y daños y perjuicios

Además de la reincorporación y el pago de salarios, el trabajador puede reclamar una compensación por los daños morales sufridos debido a la discriminación. Los daños morales se refieren al impacto psicológico y emocional que el despido injusto ha causado en el trabajador, como estrés, ansiedad o pérdida de autoestima. Este tipo de compensación puede aumentar significativamente la indemnización que el trabajador reciba.

Asimismo, el trabajador puede solicitar una indemnización por daños y perjuicios, que cubre cualquier perjuicio económico o personal sufrido como consecuencia del despido discriminatorio. Esto incluye, por ejemplo, el tiempo perdido en la búsqueda de empleo o la pérdida de oportunidades laborales debido a la situación de desempleo forzado.

Sanciones para la empresa

Además de las compensaciones al trabajador, la empresa puede enfrentarse a sanciones económicas y administrativas. Estas sanciones incluyen multas por la violación de los derechos del trabajador y la posibilidad de acciones legales adicionales por los daños morales y los daños y perjuicios ocasionados. Un despido basado en motivos discriminatorios es una infracción grave de la legislación laboral y puede acarrear serias consecuencias para la empresa.

11.3. Procedimiento para denunciar discriminación laboral

Cómo proceder ante un despido por discriminación: Denuncia, demanda judicial y pruebas

En caso de despido por motivos discriminatorios, el trabajador debe presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo o interponer una demanda judicial ante los tribunales laborales. En estos procesos, será parte el Ministerio Fiscal, cuyo objetivo es velar por el cumplimiento de la ley y proteger los derechos fundamentales del trabajador.

Demostrar la discriminación

Para que el trabajador pueda demostrar la existencia de discriminación, es fundamental presentar pruebas sólidas. Entre las pruebas más útiles se incluyen:

  • Correos electrónicos o cualquier comunicación escrita que refleje el trato desigual.
  • Testigos que puedan corroborar el comportamiento discriminatorio por parte de la empresa.
  • Cualquier otro documento que demuestre que el despido fue motivado por razones discriminatorias, como género, edad, religión, orientación sexual, o discapacidad.

Estas pruebas serán esenciales para que los tribunales determinen si el despido es nulo por violación de los derechos fundamentales del trabajador.

Sanciones para la empresa y obligaciones legales

Si se prueba la discriminación, la empresa podría enfrentarse a diversas sanciones económicas y administrativas, incluyendo:

  • Multas por violar la legislación laboral.
  • La obligación de readmitir al trabajador en su puesto de trabajo, con las mismas condiciones que tenía antes del despido.
  • Indemnización por daños y perjuicios y, en algunos casos, compensación por daño moral.

Demanda judicial con intervención del Ministerio Fiscal

En una demanda judicial por despido discriminatorio, el Ministerio Fiscal actuará como parte del proceso, con el objetivo de defender los derechos del trabajador y asegurarse de que se respete la ley. Su intervención es clave cuando se alega una violación de derechos fundamentales, como la no discriminación, reforzando la defensa del trabajador y garantizando un juicio justo.

12. Reincorporación al trabajo tras despido improcedente

Cuando un despido es declarado improcedente por los tribunales, el trabajador tiene derecho a optar entre dos soluciones: ser reincorporado en su puesto de trabajo o recibir una indemnización adecuada.

Reincorporación al puesto de trabajo

Si el trabajador elige la reincorporación, la empresa está obligada a readmitirlo en las mismas condiciones laborales que tenía antes del despido. Además, el trabajador tiene derecho a recibir los salarios de tramitación, que corresponden a los sueldos que dejó de percibir desde la fecha del despido hasta la readmisión.

Indemnización por despido improcedente

Si el trabajador, o la empresa, opta por no reincorporarlo, tiene derecho a una indemnización por despido improcedente. Esta indemnización se calcula en función de la antigüedad del trabajador y su salario. En términos generales, la indemnización es de 33 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las indemnizaciones pueden variar en función de la normativa vigente y del convenio colectivo aplicable.

Elección de la empresa

En algunos casos, la empresa puede optar por no reincorporar al trabajador, eligiendo en su lugar pagar la indemnización. Esta decisión es más común cuando el trabajador y la empresa han perdido confianza o cuando se considera que la relación laboral ha quedado deteriorada.

12.1. ¿Es posible reincorporarse tras un despido?

Opciones del empleador ante un despido improcedente: Reincorporación o indemnización

Cuando un despido es considerado improcedente por los tribunales, el empleador tiene dos opciones:

  1. Reincorporar al trabajador a su puesto de trabajo con las mismas condiciones que tenía antes del despido.
  2. Pagar una indemnización equivalente a 33 días de salario por año trabajado, o 45 días por año trabajado si el contrato es anterior a 2012.

¿Quién toma la decisión?

En la mayoría de los casos, la decisión corresponde al empresario, quien elige entre readmitir al trabajador o indemnizarlo. Sin embargo, en algunos casos, el trabajador podría preferir la reincorporación. Esto es más probable cuando el empleado desea conservar su empleo y considera que la relación laboral puede continuar de manera satisfactoria.

¿Qué sucede si el trabajador prefiere la reincorporación?

Si el trabajador prefiere la reincorporación en lugar de la indemnización, puede manifestar su preferencia, aunque la decisión final suele estar en manos del empresario. En situaciones en las que el despido ha sido claramente injustificado o la empresa ha vulnerado los derechos del trabajador, la reincorporación puede ser la opción más adecuada para el empleado.

En cualquier caso, si se opta por la indemnización, el trabajador debe recibir la compensación correspondiente según los días cotizados y su salario, con un tope de 24 mensualidades.

12.3. Casos de éxito y jurisprudencia

Existen múltiples casos en los que los tribunales han dictaminado la nulidad o improcedencia de despidos, ordenando la reincorporación de los trabajadores. Un caso notable es la Sentencia del Tribunal Supremo (STS 3527/2014), donde el despido de una trabajadora embarazada fue considerado nulo por discriminación de género, obligando a la empresa a readmitirla con indemnización adicional.

13. Documentación Necesaria para Reclamar

Para presentar una reclamación efectiva tras un despido, es crucial contar con toda la documentación laboral adecuada. Esta documentación servirá como prueba ante los tribunales o durante las negociaciones con la empresa.

13.1. Contrato de trabajo

El contrato de trabajo es uno de los documentos más importantes, ya que define las condiciones laborales acordadas entre el trabajador y el empleador. Cualquier incumplimiento de estas condiciones por parte del empleador puede ser utilizado como argumento para la reclamación.

13.2. Carta de despido

La carta de despido es un documento esencial, ya que en ella el empleador debe especificar los motivos del despido. Esta carta es clave para determinar si el despido ha sido justificado o injustificado y es una prueba crucial en cualquier litigio.

13.3. Pruebas de los motivos del despido

Es importante reunir cualquier prueba adicional que pueda respaldar tu caso, como correos electrónicos, testigos de eventos clave, o cualquier documentación que demuestre que las razones del despido son falsas o no están justificadas. Estas pruebas pueden fortalecer tu posición en caso de que decidas demandar.

14. Consejos para evitar conflictos laborales futuros

Una vez que el conflicto laboral se ha resuelto, es recomendable seguir una serie de prácticas preventivas para evitar problemas similares en el futuro. Estos consejos también pueden ayudar a fortalecer tu relación con futuros empleadores.

14.1. Comunicación efectiva con la empresa

La comunicación abierta y frecuente con tus superiores es clave para resolver conflictos laborales antes de que estos escalen y afecten negativamente tu entorno de trabajo. Si sientes que tu rendimiento o tus condiciones laborales están siendo evaluados de manera injusta, es fundamental que lo expréses de manera profesional desde el principio.

Cómo abordar problemas laborales de forma efectiva

  1. Expresa tus preocupaciones: Si consideras que la evaluación de tu trabajo o las condiciones de tu puesto no son justas, comunícalo a tus superiores con claridad y respeto. Evita el confrontamiento y céntrate en soluciones.
  2. Busca un diálogo constructivo: Aborda los problemas proponiendo posibles soluciones o pidiendo retroalimentación específica sobre cómo mejorar, lo que demostrará tu compromiso con la mejora continua.
  3. Previene conflictos mayores: Al abordar los problemas laborales de manera temprana y profesional, puedes evitar que las tensiones crezcan y escalen a niveles donde sea más difícil resolverlas.
  4. Documenta la comunicación: Mantén un registro de tus conversaciones y los puntos tratados para que, si los problemas persisten, tengas una base sólida para futuras gestiones o reclamaciones.

Ventajas de la comunicación proactiva

La comunicación profesional y proactiva no solo muestra tu interés en resolver los problemas, sino que también te permite mejorar las relaciones laborales y contribuir a un ambiente de trabajo más colaborativo y productivo.

14.2. Mantenimiento de la documentación al día

La importancia de conservar todos los documentos laborales actualizados

Conservar todos los documentos laborales actualizados, como contratos, nóminas y comunicaciones con la empresa, es fundamental para proteger tus derechos como trabajador. Tener un registro de todas las interacciones importantes puede servir como respaldo en caso de futuros conflictos laborales o discrepancias con la empresa.

Documentos laborales clave que debes conservar

  1. Contratos de trabajo: Es crucial guardar copias de todos los contratos que firmes, ya que contienen los términos y condiciones de tu relación laboral, como tu salario, horas de trabajo y responsabilidades.
  2. Nóminas: Las nóminas reflejan el salario percibido, las retenciones aplicadas y las cotizaciones a la Seguridad Social. Estos documentos son esenciales para acreditar tus derechos salariales en caso de discrepancias.
  3. Comunicaciones oficiales con la empresa: Mantén un registro de cualquier correo electrónico o carta formal que recibas o envíes a la empresa. Esto incluye notificaciones de cambios en tus condiciones laborales, evaluaciones de rendimiento o cualquier situación que pueda tener relevancia en un futuro conflicto.
  4. Certificados y finiquitos: Los certificados de trabajo, certificados de empresa y finiquitos deben ser conservados, ya que son fundamentales para procesos como la solicitud de prestaciones o indemnizaciones.

Beneficios de tener tus documentos laborales en orden

Tener estos documentos bien organizados y actualizados te permite estar preparado para cualquier situación que pueda surgir, ya sea para reclamar derechos salariales, impugnar un despido o resolver conflictos laborales. Además, estos registros te ayudarán a defender tu posición en caso de un procedimiento legal.

14.3. Prevención de despidos injustificados

Es fundamental que como trabajador conozcas tus derechos y te asegures de que tu empresa cumple con las normativas laborales vigentes. Mantenerte informado sobre cualquier cambio en la legislación laboral y en tu convenio colectivo te permitirá estar mejor preparado ante situaciones como un despido, modificaciones en tus condiciones de trabajo o posibles reclamaciones.

Cómo mantenerte informado sobre tus derechos laborales

  1. Revisión del convenio colectivo: El convenio colectivo aplicable a tu sector establece normas y beneficios específicos que complementan la legislación laboral. Estar al tanto de su contenido te ayudará a saber cuáles son tus derechos respecto a salarios, jornada laboral, permisos, vacaciones, entre otros.
  2. Legislación laboral actualizada: Las leyes laborales pueden sufrir modificaciones. Mantenerte informado sobre los cambios más recientes te permitirá asegurar que tu empresa cumple con la normativa y que tus derechos están protegidos.
  3. Consultas a un abogado especializado: Si tienes dudas sobre tus derechos o las normativas que te afectan, es recomendable que consultes con un abogado laboralista. Un experto te ayudará a interpretar los cambios legislativos y a identificar cualquier incumplimiento por parte de la empresa.

Beneficios de conocer tus derechos

Estar bien informado te ayudará a prevenir problemas laborales y a estar preparado ante posibles situaciones de despido o conflictos en el trabajo. Además, te permitirá actuar de manera proactiva y solicitar lo que te corresponde en el momento adecuado, evitando sorpresas o situaciones injustas.

15. Conclusión

Enfrentar un despido: Conoce tus derechos y actúa con asesoría legal

Enfrentarse a un despido es una experiencia difícil y estresante, pero conocer tus derechos laborales y actuar rápidamente puede marcar una gran diferencia en el resultado. Ya sea que el despido sea disciplinario, procedente, improcedente o nulo, el trabajador tiene herramientas legales para proteger sus derechos y obtener una compensación justa.

La asesoría legal adecuada es crucial para afrontar todo el proceso, desde la revisión de los motivos del despido hasta la negociación de indemnizaciones o la presentación de demandas laborales con éxito. Mantener la calma, reunir toda la documentación relevante y actuar dentro de los plazos legales son los primeros pasos para enfrentar de manera efectiva cualquier situación de despido.

Además, no olvides la importancia de tomar medidas preventivas para el futuro, como mantener una comunicación abierta con tu empleador y actualizar tu documentación laboral. Estas acciones pueden ayudarte a evitar o minimizar conflictos laborales a largo plazo.

¿Te enfrentas a un despido o necesitas asesoramiento preventivo? ¡Contáctanos ahora! Somos abogados expertos en derecho laboral, y estamos aquí para ayudarte a proteger tus derechos y asegurar que recibas la compensación que te corresponde.

Preguntas Frecuentes (FAQs)

1. ¿Qué debo hacer si me despiden sin una causa justificada?

Si te despiden sin una causa justificada, debes solicitar la carta de despido, revisar el motivo indicado y acudir a un abogado laboral para analizar la posibilidad de reclamar una indemnización o presentar una demanda por despido improcedente. No firmes la carta de despido o firma no conforme. No dejes que te intimiden, guarda las pruebas y busca asesoramiento legal especializado.

2. ¿Cuánto tiempo tengo para presentar una reclamación por despido?

El plazo para presentar una reclamación por despido es de 20 días hábiles desde la fecha de notificación del despido. Es importante actuar rápidamente para no perder la oportunidad de reclamar tus derechos.

3. ¿Qué sucede si la empresa se niega a pagarme la indemnización?

Si la empresa se niega a pagarte la indemnización, puedes iniciar un procedimiento judicial para reclamar el pago. Un abogado laboral te guiará en este proceso y en la recopilación de las pruebas necesarias.

4. ¿Puedo recibir el seguro de desempleo si he sido despedido?

Sí, siempre que cumplas con los requisitos de cotización, podrás solicitar el seguro de desempleo tras un despido. Es importante inscribirte como demandante de empleo para acceder a este beneficio.

5. ¿Es posible reincorporarme a mi trabajo después de un despido improcedente?

En caso de despido improcedente, la empresa puede optar por reincorporarte a tu puesto de trabajo o pagarte la indemnización correspondiente. Si prefieres la reincorporación, puedes solicitarla a través de un abogado laboral.

Fuentes:

Legislación laboral nacional:

Ministerio de Trabajo:

Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE):

  • Prestaciones por desempleo: Información sobre cómo solicitar el subsidio de desempleo tras un despido. https://www.sepe.es

Jurisprudencia:

La Sala de lo Social del Tribunal Supremo declaró nulo el despido de una empleada del hogar embarazada, aunque la empleadora desconociera su embarazo, aplicando la protección objetiva del artículo 55.5 b) del Estatuto de los Trabajadores. El fallo se basa en que el despido de trabajadoras embarazadas, según la normativa, debe considerarse nulo, garantizando la protección de sus derechos.

Puedes leer más sobre este caso en el Consejo General del Poder Judicial aquí.

Descargo de responsabilidad legal

El contenido de este artículo tiene un carácter informativo y general, y no constituye asesoramiento legal. Aunque nos esforzamos por mantener la información actualizada y precisa, las leyes pueden cambiar y cada situación puede requerir una evaluación específica. Recomendamos a los lectores que busquen asesoramiento legal profesional antes de tomar decisiones basadas en la información contenida en este blog.

Ni los autores ni la empresa asumen ninguna responsabilidad por errores u omisiones en el contenido ni por los resultados que puedan derivarse del uso de esta información. El uso de este artículo no crea una relación abogado-cliente entre los lectores y los autores o la empresa.

Social:

Articles relacionats