El gran reseteo

Este concepto no es nuevo y ya estaba en el punto de mira antes de la pandemia de COVID19. Mucho antes numerosos economistas y académicos habían advertido de la inviabilidad del sistema financiero mundial a medio o corto plazo por el elevado endeudamiento mundial de instituciones, corporaciones y particulares del que destacaba EUA. En libros como The big reset del 2015 ya se hablaba de este concepto e incluso lo marcaba en un horizonte no más alejado del año 2020. Esta conclusión también era compartida por   James Rickards, autor de Guerra de divisas (2012) y otros libros que podríamos cualificar de temática de apocalipsis financiero global.

Estos libros tenían como nexo común la identificación del sobre endeudamiento del sistema financiero mundial y la necesaria reformulación y corrección del sistema. El sistema financiero mundial tenía una deuda que en 2019 ya superaba los 255 billones de dólares correspondiendo a más del 322% del PIB anual mundial. A día de hoy y a causa del COVID19 la situación se ha agravado llegando al 365% del PIB mundial situándolo en un nuevo máximo histórico.

Paralelamente ante esta situación de aparente calma y sostenibilidad han empezado a aparecer situaciones especiales que pueden indicar que “el reseteo del sistema” puede estar cerca:

La emisión de deuda de los Bancos Centrales y deuda corporativa se encuentran en máximos históricos.

Los Bancos Centrales han realizado macro inyecciones de liquidez inundando los mercados para sostener el sistema financiero global. A nivel del BCE se han realizado macro inyecciones de liquidez.

El BCE ha empezado a aplicar intereses negativos (Euribor en negativo) y se prevé que continuará dicha tendencia hasta 2030.  

España realiza la primera emisión de bonos con intereses negativos en 2020

El aumento del paro provocado por el COVID agudiza la presión para la sostenibilidad de las pensiones. Los salarios medios actuales de 900€ y pensiones medias de 1300€. Por otro lado tenemos una tasa de paro real muy elevada superando el 30% dependiendo como se calcule. Estos ingredientes justifican el temor a la insostenibilidad de las pensiones Españolas.

Ante esta situación de macroinyecciones monetarias, aumento de crédito y endeudamiento nos encontramos ante el retorno de la inflación.

En resumen ante este contexto en el que la inflación regresa y ante un escenario incierto de solvencia, morosidad, liquidad, fiscalidad y en definitiva de sostenibilidad del sistema han aparecido solicitudes de condonación de deuda derivada de la COVID en las regiones más afectadas de Europa. Estas voces han sido contestadas por la presidenta del BCE, Lagarde, oponiéndose frontalmente a dichas pretensiones, de momento. Es posible que otros países más afectados también empiecen a solicitar la condonación de deuda, se vean incursos en una restructuración de deuda o se vean incursos en un default.

A raíz de los temores ante este escenario de incertidumbre se ha empezado a invertir en valores refugio. El valor del oro ha empezado a subir como valor refugio adquiriendo máximos históricos ante la situación de incertidumbre provocada por el COVID. Además del oro otros activos también han empezado a experimentar revalorizaciones importantes.

El valor de las criptomonedas ha empezado a subir convirtiéndose el Bitcoin en una nueva reserva de valor o refugio similar al oro situándolo en un nuevo máximo histórico próximo a los 50.000USD. El aumento de las criptomonedas se debe a sui fácil intercambio, anonimato, fácil transmisión a nivel mundial, ausencia de injerencias políticas. Las criptomonedas no tienen intereses negativos, tienen un número limitado (no ilimitado como las monedas de curso legal que se imprimen cuando se desea) y no están vinculadas a la deuda pública o privada. Estas son algunos de las ventajas que argumentan algunos de sus defensores. Por otro lado el creador una extensa lista de evasores Fiscales Hervé Falciani ya se posiciono considerando que las criptomonedas eran la actualización de los paraísos fiscales en la actualidad.

En España nos encontramos ante un escenario en el que las empresas no han recibido el apoyo necesario por parte del estado para sostener su actividad. En concreto España se sitúa como uno de los países que menores ayudas fiscales da a las empresas por el coronavirus. Para la hostelería ha sido un año de perdidas del 43% de media. Por otro lado el BCE ha señalado a España como el país que menos ayudas ha ofrecido para salir de la crisis del covid agravando dicha situación.

Esta situación puede tener correlación directa con la gestión de los recursos públicos que se realiza en España. En concreto las nóminas públicas en enero de 2020 ya superaban a las privadas anunciando quizá una tendencia de insostenibilidad. Por otro lado los autónomos se han visto ante la necesidad de organizarse en un nuevo partido pues la regulación actual está forzando los cierres de muchos autónomos y PIMES al provocar su empobrecimiento e insostenibilidad mientras que el sector público tiene una situación privilegiada. En concreto el sector público se ha convertido en el motor del país.

En concreto España es el país más expuesto al COVID por tener una excesiva dependencia del turismo y restauración en el peso del PIB restauración y el turismo tienen un peso en el PIB. En concreto España tiene una contracción del PIB de -22,1%.

El FMI ha advertido que España tendrá problemas para mejorar mientras dure la situación de pandemia. En estos momentos el Banco de España considera que el 40% de las empresas tienen problemas para poder hacer frente a sus gastos financieros.

Por otro lado España y otros países han empezado a aumentar la fiscalidad para poder sostener el sistema aunque a corto plazo y por la pandemia se vean obligados a disminuir la presión fiscal o a mantenerla en el caso de España.

Algunos expertos consideran que en 2021 España estará en default o suspensión de pagos

En atención ante esta situación de incertidumbre que puede anunciar drásticas correcciones en algunos sectores e importantes cambios muchas personas se han visto ante la necesidad de realizar inversiones con el fin de protegerse ante importantes cambios y tener activos estratégicos. En España se ha visto un sorprendente aumento en las ventas inmobiliarias impulsadas por la corrección de precios. Muchas personas quieren proteger sus ahorros a través de la inversión inmobiliaria pues los activos inmobiliarios no desaparecen y siempre se pueden vender o ahorrar. No obstante se recomienda vigilar cada operación pues los cálculos de rendimiento futuro pueden sufrir importantes correcciones en las expectativas ante la regulación de los precios del alquiler. Los jóvenes españoles consideran que cada vez es más difícil comprar una casa. Esta situación puede dar la alarma ante el agotamiento de dicha tendencia de mercado. Por otro lado Google y Facebook quieren entrar en el negocio de la construcción de viviendas a precios competitivos.

Otra de las situaciones que puede calificarse de riesgo y de oportunidad en el caso que quiera aprovecharse para la adquisición de empresas pues según el Banco de España un 10% de las empresas está en riesgo de liquidación.  Esta estimación podría resultar incluso inferior al riesgo real. Esta situación puede provocar que se liquide el patrimonio empresarial a precios de mercado o que se pueda adquirir empresas con negocios solidos pero ante un escenario para el que no estaban preparadas.

Por otro lado tal y como se anticipó y avisó el autor de guerra de divisas  de James Rickards ya del 2011 muchos inversores se lanzaron desde mucho antes de la crisis del coronavirus a invertir en pozos de agua y recursos naturales al ser recursos cada vez más escasos ante la tendencia de incertidumbre y deflacionaria de todas las monedas de curso legal al estar interrelacionadas y basando su valor en la confianza (In God we trust). La inversión en recursos naturales encuentra su justificación ante una cada vez mayor demanda y mayor escasez. De hecho la tierra cada vez consume más rápidamente los recursos que produce en un año ante la sobre población mundial, el aumento de la esperanza de vida y la mejora en los estándares de vida. Esta tendencia va a suponer un reto para la humanidad al tener que reajustar la oferta, demanda y sostenibilidad del ecosistema y sistema financiero mundial. Quizá por este motivo Bill Gates empezó a invertir en tierras de cultivo llegando este año a ser el mayor terrateniente de tierras de cultivo de EUA.

En este sentido también parece ser recomendable la inversión en empresas que se dediquen a la sostenibilidad del ecosistema, reciclaje, energías renovables y tecnológicas. Las tecnologías de IA, energías renovables, viajes espaciales, telecomunicaciones, genéticas parecen anunciar grandes posibilidades en los próximos años (tal y como anuncia Elon Musk y su escalada de beneficios). Solo quedarían otros sectores centrados en la genética y los fármacos que también pueden arrojar importantes rentabilidades dado su posible evolución y necesidad en los próximos años y en la presente actualidad. Así como también a las empresa que se dediquen a la alimentación sostenible al estilo de next meat o beyond meat (carne sin carne) o modificación genética.

Jame Rickards no es el único autor que lanzó libros de esta temática que podemos denominar de apocalipsis financiero global pero se puede considerar que fue el autor que popularizó esta nueva tendencia en literatura económica. De hecho el título de sus libros parecen de gran actualidad:

Currency wars (2011), The death of money (2014), The new case for Gold (2016). Road to ruin (2016), Aftermath (2020), The new great depression (2021).

De todos ellos se desprende la idea de invertir en metales preciosos como el oro al ser un elemento clave en la geopolítica y en el reparto de poder en un futuro y nuevo sistema financiero global. Se recomienda así la compra de activos con una oferta mundial limitada o escasa.

En todo el mundo se han convertido sus libros en best sellers y se toman muy en serio al vincular su trayectoria como consejero en el departamento de defesa de EUA e inteligencia

Ante este escenario parece importante anticiparse ante las tendencias del mercado y la situación global pues la deuda que ha adquirido España y el mundo parece impagable en cualquier momento. Probablemente en algún momento veremos una restructuración de la deuda y plan de pagos pues de no ser así la deuda no se podrá pagar como de un concurso de acreedores se tratara. Por otro lado cada vez las divisas de curso legal tendrán una mayor desconfianza alejando a los inversores a tener grandes cantidades en fondos o depósitos tradicionales pues se va a cuestionar su liquidez o valor. Es por esto que ante un escenario incierto se recomienda diversificar la inversión y vigilar en dónde se ponen los ahorros puyes ante este escenario pueden verse perjudicados ante la devaluación de la moneda, la inflación y el aumento de la fiscalidad. Estamos ante un escenario en el que no parece fácil gestionar los ahorros para gestionar rendimiento y seguridad situándonos en una de las etapas más volátiles e incertidumbre a nivel mundial. En la actualidad podemos observar que las inversiones en el sector residencial son un 25% superiores este año anunciando buenas perspectivas para este sector. Dichas perspectivas se encuentran directamente relacionados con el aumento en las ventas del sector inmobiliario y en la revalorización de dicho sector. También son causa y consecuencia del aumento de liquidez del mercado y de la continuación de modelos de negocio conservadores a través de inversiones inmobiliarias, financiación y promociones inmobiliarias. 

Nos encontramos ante un escenario previsible de impago de deuda soberana uy corporativa masiva y encadenada que ya popularmente denominado coronocrash. A pesar de este nombre y del contexto del coronavirus consideramos que el coronavirus no es el responsable real sino que es el detonante o acelerador de dicha situación.

Recomendamos mucha prudencia a los inversores y ahorradores ante estos tiempos convulso y de incertidumbre. Por otro lado recordamos que es en momentos similares a los actuales es cuando se han hecho las mayores fortunas. Se podrán encontrar importantes descuentos en activos inmobiliarios los cuales pueden sufrir importantes descuentos en busca de liquidez y también el traspaso de negocios o compra de empresas que no sean rentables en estos momento o padezcan situaciones extremas también de falta de liquidez a pesar de poder ser negocios estables y rentables (como muchas empresas del sector de la restauración, turismo…). 

No obstante consideramos que las inversiones que podemos aconsejar con mayores posibilidades de éxitos son: compra de metales preciosos, inversiones inmobiliarias selectivas, compra de empresas e inversión en criptomonedas y recursos naturales. Estas inversiones son las que nos parecen más adecuadas ante el escenario actual.

Inversiones inmobiliarias

La gente empieza a sacar inmuebles a la venta o alquiler ante la destrucción del empleo y de PYMES

Los bancos empiezan a gestionar el stock pues se les acumulará el stock de la crisis anterior con la actual.

Los bancos tienen un problema con la regulación del alquiler, las leyes que pueden sancionarlos por tener pisos cerrados, el aumento de la fiscalidad del patrimonio y el fenómeno de la ocupación. La decisión más lógica es explotar el patrimonio a precios competitivos o a un punto de maximización de beneficios.

Las PYMES empiezan a compensar las necesidades de liquidez con las ventas y gestión del patrimonio o realizando préstamos hipotecarios sobre su patrimonio de incierta evolución y pago.

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